Os ha pasado alguna vez, tener una sensación pero no saber ponerle palabras, y de repente leer algo que se ajuste totalmente a ello? Pues así me he sentido hoy...
Mi vida ha dado muchas vueltas, y no todas ellas precisamente agradables. Pero estoy haciendo un trabajo personal con la posición que tomo frente a estas circunstancias. En aceptar aquello que nos viene, como nos viene, y lo que nos hemos buscado, como consecuencia de nuestros actos. Tengo fama de preocuparme por cosas que todavia han de venir, y cuando he leido en una revista "Si tus problemas no tienen solución, ¿por qué te preocupas?; y si tienen solución, ¿por qué te preocupas?". Me ha encantado. Tan simple, tan evidente... y tan complicado a la vez!
El mismo articulo continuaba diciendo:
"lo ideal seria poseer la serenidad para aceptar las cosas que no se pueden cambiar, la fuerza para cambiar las que se pueden, y la sabiduria para reconocer la diferencia".
Aquí os dejo esta reflexión, esperando que a otros les sirva, como a mi, o por lo menos para arrancarles una sonrisa.
Ciao!
lunes, 2 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Tienes todita la razón, es así la vida, hay que aceptar las cosas como vienen, y si no gustan y se puede, poner todo nuestro empeño para cambiarlas. Un besazo Raquel.
ResponderEliminar